El día de hoy les presentamos al tercer lugar de nuestro concurso literario “Yo Te Cuento”.

La maestra Vielka Yuris Sagel y sus alumnos del Centro Educativo España-Natá, Provincia de Coclé, nos cuentan la historia de: Danna y los delfines.

DANNA Y LOS DELFINES

Érase una vez en Pixvae una pintoresca playa, ubicada en el Océano Pacífico. Vivía una hermosa niña, morena y delgada de cabello largo y ondulado, que le encantaban los animales su nombre es Danna.

Ella iba todas las tardes a la playa y se sentaba en la arena a esperar a sus amigos los delfines, mientras contemplaba el atardecer, se distraía mirando como el Sol, parecía meterse al mar, las gaviotas y los pelícanos, después de cazar sardinas en el mar, se retiraban hacia el manglar a dormir.

Todas las tardes llegan seis delfines saltando sobre el azul mar, saludan con su cola a Danna, pero esta vez solo llegan cinco y están muy triste. La niña al verlos, muy preocupada, pregunta;

-¿Dónde está Jorge?

-¿Por qué no está con ustedes?

Lan el delfín mayor del cardumen le responde:

-Llegaron unas personas en un yate y mientras comían y bebían iban tirando al mar muchas cosas, como; residuos de alimentos, latas, botellas y bolsas plásticas. Jorge por ser el más pequeño del grupo, no sabía lo peligroso que es comer lo que los seres humanos arrojan al mar y se comió unos envases plásticos. Muchos animales marinos mueren por comer los envases y bolsas plásticas que encontramos en el mar. Ahora Jorge está enfermo no puede comer y tiene muchos dolores.

Danna está muy triste y de regreso a su casa va pensando qué pueden hacer todos los niños y niñas para que los plásticos no continúen contaminando y haciendo daño a sus amigos los animales marinos. De pronto se encuentra con Juan su amiguito, morenito con sus hermosos cabellos rizados, quien al verla abrió sus hermosos ojos claros y exclama;

-¡Qué le te ocurre querida prima!

– ¿Por qué estás triste?

Danna con lágrimas que corren por sus mejillas le relata lo que le contó su amigo el delfín. Juan abrazando a su prima le dice:

-No estés triste, porque ahora todos los niños y niñas nos vamos a unir para evitar la contaminación con plástico.

Al día siguiente cuando llegan al salón de clase, después de saludar a su Maestra y compañeros, Danna pide permiso a su maestra para contarle a sus compañeros lo que está ocurriendo con los plásticos que llegan al mar.

La maestra indaga -¿Creen ustedes que si trabajamos unidos podemos cambiar esta situación?

Todos responden en coro; -¡Sí maestra!

-Muy bien, empecemos por organizarnos. – ¿Qué debemos hacer?,

Dana propone: mantener la playa limpia;

Otro dice: -Vamos a colocar cesto para la basura

Juan dice: maestra recuerda el tema de la clase de las tres RRR, vamos a reutilizar los envases plásticos, reciclar y reducir los plásticos. Muy bien desde ahora en adelante vamos a trabajar para disminuir la contaminación por plásticos.

Así es como los estudiantes de 5° se organizaron y empezaron por sus hogares a conversar con sus padres y amistades.

La maestra y sus estudiantes reúnen a los moradores de la comunidad y le explican como la fábrica de plásticos contamina el ambiente, y como éstos llegan al mar y son tragados por los animales que allí viven. Lo que provoca que los animales enfermen y luego mueren, por lo que cada día hay más animales en peligro de extinción

Los pescadores dicen que es cierto, como cada vez que van a pescar hay menos peces, como inexplicablemente encuentran tortugas muertas, poblaciones de arrecifes coralinos desapareciendo las playas que antes estaban limpias las encuentran sucias con diferentes envases que el mar lleva y trae.

El domingo después de asistir a misa todos se reúnen en la playa y empiezan a recoger toda la basura de la playa hasta dejarla limpia, colocaron cesto para depositar la basura.

Pero aquí no termina la labor para tener su pueblo costero limpio de plástico, cada niño junto a sus padres colocó un mensaje ecológico y así cada visitante empezó a practicar la cultura de una comunidad libre de plásticos. Cuando las personas iban de compras a las tiendas llevaban sus bolsas de tela para sus víveres.

En una fresca mañana, del mes de julio Danna, y sus compañeros llegan a la playa para ver si las ballenas jorobadas estaban llegando, ¡Qué alegría! ¡que espectáculo más hermoso ver las ballenas jorobadas con sus ballenatos en la bahía, los niños maravillados no salían de su asombro, una de las ballenas se acercó a la playa y les dijo a los niños:

-Hemos venido a pasar esta temporada aquí mientras nuestros ballenatos crecen porque sus amigos los delfines nos contaron que esta es una playa libre de plásticos y es un lugar seguro para los animales marinos, En los siguientes días llegaron muchos turistas a ver la danza de delfines y ballenas, Danna y sus amigos estaban muy felices.

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