¿Te imaginas poder jugar en casa a ser un granjero y producir tu propia comida de verdad?

La buena noticia es que, sin importar si tienes un pequeño espacio en tu casa o un gran jardín, todos podemos tener nuestro propio huerto.

Es como tener nuestra propia zona de cultivo pero en pequeña escala, podemos sembrar algunas plantas, vegetales e incluso frutos.

En este blog te vamos a contar qué necesitas saber para ser un pequeño granjero.

OJO necesitaremos el permiso y la ayuda de tus papás…

Para empezar, podemos preguntarnos ¿cuáles son los alimentos que más se consumen en casa?

¿Quizá? ají, tomate, cebolla, berenjena….

Otra buena opción, es tener plantas medicinales, lo importante es que elijan para su huerto cosas que realmente saben utilizar y van a consumir en casa.

Ahora pensemos en el espacio.

¿Cuáles de estos alimentos se podrían cultivar en casa según el espacio que necesitan?

Para sembrar puede servir desde una botella plástica, una maceta, una caja de madera hasta una llanta.

(Junto a tus papás, pueden checar este tablero con ideas para huertos en diferentes espacios: Tu huerto en Casa)

¡Ya elegimos que queremos sembrar!

Ahora tenemos que conseguir las semillas o los brotes e investigar muy bien los cuidados que necesita cada uno. Cada plantita requiere cuidados especiales, sería muy difícil contarte en este post que debes hacer con cada una.

En el lugar donde adquieran las semillas los pueden orientar sobre sus cuidados y ¡claro! en internet hay muchos tutoriales y videos muy útiles.

Lo que debes tomar en cuenta es:

• ¿qué espacio se necesita para sembrar?
• ¿cuánta agua requiere?
• ¿cuántas horas de luz del sol? (algunas plantas prefieren la sombra)
• ¿cuánto tardan en crecer?
• ¿cuando es la mejor época para sembrar y cosechar?

Con esta información podemos hacer un pequeño calendario, para saber qué actividades necesitan hacer para el cuidado de tus plantitas. Así, podrás estar siempre al pendiente y no olvidar, por ejemplo, los días de riego.

El cuidado de un huerto en casa requiere de mucha paciencia, pero es una actividad divertida y que te hará sentir muy bien.

Podrás ser testigo, por ti mismo, de cómo la pequeña semillita que sembraste se convierte en un alimento sano y nutritivo que disfrutes a la hora de comer.

¡Descubrirás que lo que cultivas en tu propio huerto, con mucho amor, es mucho más rico que lo que se pueda comprar!

Cuando tengas tu huerto en casa estaremos felices de que nos escribas y compartas tus fotos en redes sociales.